La Oficina de Consumo de Oarsoaldea aconseja actuar con prudencia y no precipitarse a la hora de contratar gas o electricidad

Hace ya unos años que el mercado de la energía (gas natural y luz) se liberalizó. Desde entonces, tenemos libertad para contratar el gas natural y la electricidad con las empresas comercializadoras que más nos convengan. Evidentemente, si no queremos hacer ningún cambio no hay ningún motivo para que tengamos que firmar un nuevo contrato.

Desde la liberalización del mercado, se dan dos figuras empresariales distintas: la empresa suministradora y la comercializadora.

  • Suministradora: la empresa encargada de gestionar y distribuir el gas natural/electricidad desde las centrales hasta los puntos de consumo. Es la empresa que nos da el gas (Naturgas) o la electricidad (Iberdrola).
  • Comercializadora: la empresa encargada de gestionar los contratos y facturar el suministro (la empresa que nos cobra). Es con la comercializadora con quien contratamos (Naturgas, Iberdrola, Endesa, Fenosa…).

Los contratos de suministro deben formalizarse siempre por escrito, con nuestra firma. Si se realiza por teléfono, es importante solicitar una copia.

Debido a que ahora el mercado está liberalizado, es habitual recibir visitas a domicilio o llamadas telefónicas de comerciales que ofrecen descuentos y ofertas para conseguir que cambiemos de una comercializadora a otra.

La Oficina de Consumo de Oarsoaldea aconseja actuar con prudencia y no precipitarse a la hora de contratar, y nos anima a tener en cuenta una serie de recomendaciones:

- Es importante recordar que no hay ninguna razón para que tengamos que firmar nada, ni con nuestra compañía de siempre ni con una comercializadora nueva. A veces, los comerciales usan todo tipo de argumentos para convencernos de que firmemos.

- En ningún caso nos vamos a quedar sin suministro de gas/luz por no firmar un contrato nuevo.

- No debemos facilitar ningún documento con datos personales (facturas, p.ej.), datos bancarios ni firmar nada a no ser que realmente queramos realizar un nuevo contrato. La persona que ha venido a nuestra casa a hacernos una oferta puede utilizar los datos que le facilitemos para hacer un nuevo contrato que acabaremos firmando sin ser consicientes de que lo que estamos haciendo realmente es cambiarnos de compañía.

- Además de en el precio ofertado, debemos fijarnos también en otros detalles: la posible existencia de permanencias y penalizaciones asociadas, la duración de los descuentos (no suelen ser por tiempo indefinido), la existencia de servicios de mantenimiento incluidos (y que se cobran aparte), el periodo de facturación, la calidad de la atención a clientes…

- Antes de dar el paso de cambiar de comercializadora, debemos buscar y comparar las diferentes ofertas de las distintas empresas y elegir la que más nos convenga en base a la información que nos faciliten.

- Es importante saber que los contratos realizados en nuestro domicilio, por teléfono o por internet se pueden cancelar en un plazo de 14 días. Es decir, tenemos derecho a arrepentirnos. Para ello debemos usar el documento de revocación que nos deben entregan junto con el contrato.

- Debemos tener cuidado a la hora de abrir la puerta a cualquier persona que se presente en nuestra casa. Debemos tener en cuenta que aunque venga de una empresa conocida, no estamos obligados a abrir y mucho menos a permitirle la entrada a nuestro domicilio, sea cual sea la explicación que nos de.

Ante un problema con la comercializadora de gas o electricidad, informa Amaia Agirregabiria, presidenta de la agencia de desarrollo comarcal Oarsoaldea, se debe reclamar ante el Servicio de Atención al Cliente de la propia compañía y solicitar el número de incidencia. Si no no se obtiene respuesta o no es satisfactoria, se puede acudir a nuestra  oficina de información al consumidor, sita en Olibet,6 Bajo, Errenteria o llamando al teléfono 943 510111. El horario de atención es de lunes a viernes de 8:30 a 14: 30.



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