Errenteria: cultura, naturaleza y gastronomía
Hace ya tiempo que las fábricas de Errenteria apagaron sus grandes hornos y dejaron de echar humo por las chimeneas. Hubo una época en que la villa llegó a ser conocida como “La pequeña Manchester”, claro ejemplo de su actividad industrial. Hoy en día, tras una magnífica reconversión urbanística, nos encontramos con grandes parques y jardines que nos invitan a pasear, en las mismas zonas que una vez ocuparon aquellas fábricas.
Pero el pasado de Errenteria no sólo está ligado a la industria, ya que en la época medieval, gracias a su puerto comercial, la actividad económica y mercantil del municipio fue muy importante. Este hecho hizo que desde el siglo XV se fuesen construyendo en la villa torres y casas solariegas que a día de hoy, siguen llenando las calles del casco histórico con su peculiar arquitectura. Las casas-torre de Morrontxo y Torrekua, la Casa del Capitán, la Casa Iturriza o el Palacio de Zubiaurre son un claro ejemplo de ello. Por todos estos vestigios medievales, el casco antiguo de Errenteria ha sido nombrado conjunto monumental, conservando aún su morfología original. Caminar por sus calles, hoy llenas de vida gracias a la importante actividad comercial y hostelera, ayuda al visitante a trasladarse en el tiempo hasta aquella época.
A pocos kilómetros del centro histórico se erige imponente el Fuerte de San Marcos, en la cima del monte que lleva su mismo nombre. Este fuerte militar estratégicamente situado, ha sido integrado dentro del Parque Natural de Lau Haizeta, formando parte de un equipamiento lúdico-cultural. Su inmejorable ubicación hace que sea un importante y privilegiado mirador de la costa guipuzcoana, pudiéndose divisar las bahías de la Concha, Pasaia y Txingudi. El fuerte se encuentra muy bien conservado y la rehabilitación de su foso, Patio de Armas, puente levadizo y terraza superior, permiten al visitante visitar y disfrutar de él, al igual que lo hicieron los militares en el siglo XIX.
Los amantes de la naturaleza, también encontrarán infinidad de posibilidades en Errenteria. El área de Listorreta-Barrengoloia es el punto de acceso al Parque Natural de Aiako Harria y a la Reserva Forestal de Añarbe. Este espacio protegido ofrece muchísimas opciones para realizar diferentes recorridos y respirar un poco de tranquilidad, lejos del bullicio de la ciudad, caminando por los frondosos robledales y hayedos que cubren toda esta superficie.
Además, Errenteria también es muy importante gracias a su patrimonio etnográfico. En la zona montañosa de la villa se sitúan los dólmenes de Aitzetako Txabala y Berrozpin, los monolitos de Txoritokieta y Langagorri, o las famosas cuevas de Aizpitarte, donde se descubrieron huellas humanas de hace 24.000 años, y donde recientemente se han realizado nuevos hallazgos de gran importancia.
Y para terminar la jornada, ¿qué mejor que degustar la inmejorable gastronomía errenteriarra? La oferta gastronómica del municipio es amplísima, donde se puede encontrar desde excelentes bares de pintxos y sidrerías hasta restaurantes de renombre con estrellas Michelin.
En definitiva, Errenteria ofrece al visitante un mar de posibilidades gracias a su patrimonio cultural, naturaleza y gastronomía.